Los recuerdos de mi mente

Había abierto la puerta aquella mañana y allí frente a él se encontraba una caja llena de recuerdos. La recogió metiéndola en su casa y acto seguido se puso a revisar las cosas que había en ella.

- Su camisa de la suerte con la que dormía Natalie, aun conservaba su aroma a frutas
- La primera foto que se tomaron juntos en el foto matón, haciendo muecas como dos niños
- El colgante con medio corazón, que compartian desde el primer día
- El oso de peluche, que le regalo en su primer san valentin
- Las entradas del concierto de Barricada que vieron juntos
- El abono del metro del día de su primera cita

A todos esos recuerdos le acompañaba una nota lila y perfumada que tanto usaba Natalie.

Querído Dan:

Lo siento, pero creo que esto ya no lleva a ninguna parte. Te devuelto tus cosas porque creo que te pertenecen y preferirás mantener estos recuerdos cogiendo polvo en tu esquina del armario.

Siento no decirte las cosas en persona, pero no me veo con fuerzas para enfrentarte y tampoco quería que vieras mis lágrimas.

Ya no hay mas donde rascar así que me marcho de la ciudad, para no toparme contigo en cualquiera de nuestros rincones mágicos.

Adiós Dan, te recordare siempre