Simplemente dijo una palabra y se marcho, dejando huella en tu corazón que ahora se desangra en su ausencia y las lágrimas que recorren tu cara son como el rojo de su carmín de labios. El mundo de tu alrededor se vuelve borroso y los colores no los aprecias mientras caes hacia el suelo a cámara lenta, sintiendo el calor ardiente de la punzada de su cuchillo que va abrasándote el alma, te había matado. Y ahora lo ultimo que viste fue su cara de odio.
Espero que una persona que te puede hacer tanto daño, no te mire con odio. ¡Eso sería la perdición!
ResponderEliminarTe sigooooooooooo
Te dejo una invitación: www.arboldeluz.com
quien bien te quiere no te hara sufrir..
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