Mia jugaba a sentirse como Alicia en aquel país de las maravillas. Se vestía como ella, con sus medias bicolores y el vestido azul de su madre, cogía a Kit su conejo y le vestía de señorito junto a un pequeño reloj de bolsillo que un día su abuelo le regalo. Revoloteaba por el jardín tirando las cartas de la baraja y diciendo que le corten la cabeza en alto, para que todos le oyeran. Y su sombrerero loco era el chico que compartía sus sueños cuando nadie mas miraba en aquella oscuridad opaca de sus ojos.
¡Qué linda ella! :)
ResponderEliminarBesotes nocturnitos¡!
Y seguro que esa pequeña Alicia, es la más feliz de todas las niñas, con sus rarezas y su forma diferente de expresar:)
ResponderEliminarUn besazo
A todo el mundo le apetece tener su país de las maravillas. :) Es una monada ^^
ResponderEliminarTodo el mundo imagina su país de las maravillas, y pasa muchos buenos ratos en él!
ResponderEliminarUn beso!
Joana