Asustada recorre las calles de la metrópolis. El cielo rojizo la persigue y los gatos se apoderan de los lúgubres callejones.
El silencio es evidente salvo por sus pasos, corre rápida a esconderse tras unas cajas de un callejón estrecho.
A lo lejos una sombra se divisa entre el vaho salido de las tuberías de las casas
Ella decide asomarse y sus ojos cristalinos reflejan el horror, la sombra se abalanza y el silencio se rompe con un grito desgarrador!!
Genial el post que nos acercas, es siempre un placer visitar tu espacio.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Cálido abrazo.
me ha encantado, como siempre ^O^
ResponderEliminarLa foto me gusta muchisimoo :)
Besos franceses