El cielo había amanecido gris en la ciudad de Iris, ella se levantaba temprano para emprender un nuevo viaje, siempre estaba de aquí para allá, a su lado dormía aun la conquista de esa noche, un apuesto joven de sonrisa perfecta. Ella sin hacer ningún ruido se apresuro a hacer su maleta. Al marcharse tan solo dejo una nota en la mesilla con un beso rojo.
Horas mas tarde el se había levantado porque no la encontró a su lado, pensaba que estaría en la cocina desayunando o dándose una ducha. Se desilusiono al ver aquella nota, no entendía que quería decir el beso pero le quedo claro que ella se había marchado y no la volvería a ver.
Iris ya se encontraba para entonces en otra ciudad en busca de otra víctima con quien pasar la noche.
¡Me encanta el nuevo look del blog!
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