Bailaba al son de la música que sonaba en la gramola, vestía con aires sesenteros, una media melena rozaba sus hombros adornada por una cinta de pelo blanca y unos labios sensuales que incitaban a besarla. El sentado en la butaca del fondo del salón la contemplaba sin pestañear con un cigarro en los labios, le gustaba el contoneo de su cintura y como sonreía realmente se divertía. Apago su cigarro y se dirigió hacia ella, le agarro de la cintura y empezó a arrimarse hacia su boca y cuando estaba tan cerca ella le dio un bofetón y añadió:
- Las damas no nos dejamos besar en la primera cita, así que ya sabes curratelo!!!
Hola guapa!
ResponderEliminargracias por participar en la entrevista bloggera ^^
Ahora te mando los números.
Besos
Yo no soy de pedir besos en la primera cita.
ResponderEliminarBeso... No, perdón, saludos