El frió se hacia notar en la ciudad, nevaba y veía caer los copos de nieve mientras caminaba deprisa camino de casa, llevaba sus orejeras negras pero aun así los susurros hacían que le dolieran los oídos, esta atemorizada, algo había presenciado horas antes en aquel oscuro callejón y ese algo le atormentaba ahora. Lo único que oía claro era matalo. Tras una larga caminata llego a su casa, allí su novio la esperaba con una taza de te caliente para el y otra de te de cerezas para ella. Pero nunca se la tomaron. Ella acabo con él movida por aquella extraña voz que aun escucha en sueños
¿por qué?
ResponderEliminarhacía tiempo que no me impactaba tanto un texto...
jo... la voz de los sueños es mala...
cuidate y no escuches las voces =)
Hay que tener cuidado con las voces que nos susurran en la cabeza...aunque quién sabe qué la llevo a hacerlo!
ResponderEliminarUn beso (: