Su mirada felina la delataba allá por donde caminaba, cuando sonreía sus colmillos relucientes y perfectos sobresalían entre los dientes blancos, miraba con odio y cuando se le acercaban demasiado echaba pestes para alejarlos de su vera, era como un gato independiente, solitaria y arisca, amaba la soledad pues así podía pensar como seguir su juego, un juego que había empezado hace ya unos años cuando ese chico con aspecto de ángel se le cruzo en su camino, con el tiempo comprendió que era como un demonio, pero aun así no podía evitar que el la seduciera. Su juego era el arte de la seducion pero no corriente, si no con victimas, con lloros, sangre, rupturas y demás. Un juego que algún día les costaría caro.
Que se joda ese tio y lo pague.
ResponderEliminarBesitos. Genial el texto.
Juego con juego se paga!
ResponderEliminarMe encannto, pero que caracteer de chica :)
*Besos
Me encanta como escribes!
ResponderEliminarSiento no pasarme mucho... y gracias a ti por haber comentado casi todas las últimas entradas! =)
Besitos x x x
Pues que continué el juego y que acabe con quien tenga que acabar... Jiji
ResponderEliminarUn besote :)