Era fria como el tempano y a veces tan ardiente como el fuego. Sus ojos olivas te secuestraban por sendas que ni imaginabas y sus labios canela te estremecían cada vez que resoplaba sobre tu nuca, esa sensación de la piel de gallina te encantaba, su voz sensual era como el canto de las sirenas para tus oídos. Era tu princesa de ébano, la magia de tus obras. El aire fresco de tus bocetos y la brisa calurosa de las esculturas. Ella tu musa
Sin palabras. Precioso el texto, la foto y el color verde:D
ResponderEliminarTodas queremos ser esa musa para alguien, y esa princesa perfecta, hasta que llega el príncipe indicado que nos hace los sueños realidad.
Un besazo
ERA PERFECTA! me encanta la imagen.
ResponderEliminarUn beso fuerte.
Preciosa entrada! Yo también me he quedado sin palabras!
ResponderEliminarUn beso!
Joana
Y ella era PERFECTA, su musa..
ResponderEliminarMe encanto ese toque delicado de cada palabra :)
Besos*
Encantadora. Quizás si es una musa no sea del todo real, por eso es tan perfecta. (:
ResponderEliminarBesos!