Londres volvía a vivir ajetreada, los periódicos estaban llenos del retorno de Jack el destripador. Amber dudara que fuera el original, había dejado demasiadas pistas y en alguna ocasión se había dejado ver con el rostro cubierto. Sabia que era un falso imitador y dudaba de su jefe el teniente Larry, era un hombre que tenia un cierto odio a las mujeres de la calle, cada pista que encontraban las descartaba y solo ponía pegas a lo métodos certeros de Amber.
- Sabe señor Larry también como yo, la veracidad de las pruebas, pero usted solo se limita a dejar su culo pegado a la silla de su despacho, mientras siguen asesinando mujeres. Yo encontrare al asesino y puede dar por seguro que usted descansara entre rejas y sera mi culo el que caliente esa silla
¡Vamos chica! seguro y si lo encuentra ella y no el perezoso de su jefe :)
ResponderEliminarMe encanto el texto'
Besos*
Hmpf. ¿Qué se ha creído el tenientucho ese?
ResponderEliminarY ya lo sabes, si se pasa contigo: ¡Patada en los pendientes reales!
-L
Así se habla, a trabajar en vez de hacer el vago todo el santo día y encima cobrando, que estamos en crisis i no podemos permitirnos pagar a gente que no trabaja! :D
ResponderEliminarJoana