viernes, 25 de noviembre de 2011
La nieve caía con fuerza adentrandose en cada rincón de Nueva York. Park avenue estaba preciosa vestida por ese manto blanco que dibuja las pisadas de los transeúntes que corrían por allí en busca de regalos de navidad. Ninguno se paraba a mirar los distintos copos que caían ni a la ventana por la que Roxanne contemplaba la escena. Tenia envidia de no poder jugar con la nieve, era la primera gran nevada y ella se la estaba perdiendo por la gripe, aun así lejos de resignarse abrió la ventana y dejo que su salón se llenara de aquel polvo blanco que para ella era tan mágico
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Me encanta la nieve. Y me encanta la escena. Un besito.
ResponderEliminarAy qué bonica la entrada XikaAkiraa!
ResponderEliminarAmo la nieve...
Muchos besitos.
ohhhh la nieve... es preciosa, m gusta más verla caer q tocarla q sino la q coge gripe soy yo..
ResponderEliminaraun asi la he tenido pocas veces a mi regazo...
El texto es muy bonito y la idea de llenar la casa de nieve está genial sin embargo que lío para quitarla después!!
muy bueno. muchisisisimas gracias x pasarte x mi blog, una abrazo muyy caluroso!! :)
Yo también amo la nieve! Creo que Roxanne izo bien en abrir la ventana a pesar de tener la gripe! Una nevada así tienes que aprovecharla!
ResponderEliminarUn beso!
Joana