jueves, 18 de marzo de 2010
Un hombre amigo de la soledad cabalga a lomos de su caballo sin ningún rumbo fijo. Desaliñado borracho que gasta su dinero en wiskhy, mujeres y en el juego es un ludopata en potencia. Allá donde ronda debe dinero, las palizas que le han dado por ese motivo han hecho mella en su rostro lleno de cicatrices.
Cada noche se consuela con una mujerzuela diferente, no busco amor, ni compasión, solo un rato de placer en una habitación de cualquier motel de la ciudad.
Tras ello vuelve a montarse en su corcel y prosigue su rumbo por el lejano oeste en busca de otra ciudad donde dejarse caer muerto.
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esta mu bien!!me gusta...=)
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