El grito llamado muerte.
El coche aparca a pocos metros de la puerta de su casa. Fuera hace frío, por eso antes de salir del vehículo, granate, se pone la chaqueta. Cierra la puerta tras de sí a la vez que se cuelga el bolso al hombro. No tarda en sumergir la llave en la cerradura; sin embargo, la puerta está ligeramente abierta.
¾ ¿Leo? – el susurro que sale de su garganta es casi inaudible. Esta pasa al interior, cerrando la puerta tras de sí, no sin antes encender la luz. - ¿¡Leo!? – casi grita, asustada y preocupada.
Recorre los ojos. Consigue tranquilizarse al ver que no hay nada descolocado. Mira el salón, nada. Observa la cocina, todo en su sitio. Sube a las habitaciones, como nuevas. En una de ellas, la de matrimonio, está el único baño que hay en toda la casa. Teme encontrarse algo ahí, por eso abre la puerta poco a poco, la oscuridad del lugar la minimiza la visión durante los segundos que ella tarda en encender la luz.
El grito de horror se congela en su garganta y sus ojos se abren como platos. En una bañera llena de lo que seguramente es su propia sangre, su marido, Leo, yace muerto. ¿Un suicidio? No, pues la cabeza de este está separada del cuerpo, encima del armarito pequeño que tienen para guardar las cosas de aseo –el cual está empapado de sangre.-. Esta última imagen la hace gritar de puro terror. Un grito qué, llegando a oídos del asesino que está cerrando la puerta para marcharse de allí sin que nadie lo viese, provoca que este gire sobre sí mismo para terminar aquello que había empezado
No tenía ni idea de que había un concurso de halloween! :O
ResponderEliminarBueno, como siempre, sus textos son increibles, era de esperar que ganase :)
:DDDDDDDDDDDDDDD
ResponderEliminar¡¡MUCHISIMAS GRACIAS!! Joer, que felicidad suprema me ha entrado al ver que he ganado *3*
crêpes.